Me gusta despertarme por las mañanas y ver ese rayo de sol que entra por mi ventana, siempre y cuando no me dé en la cara, me gusta mirar el móvil y ver tu mensaje aun sin leer, ese que estuve esperando y finalmente me dormí sin haber leído, pero que al despertar me saca la primera sonrisa del día igual que me hubiera sacado la última de la noche. Me gusta caminar descalza y sentir crujir el suelo bajo mis pies, me gusta no llegar al armario de los vasos y tener que hacerlo de puntillas, pensando que algún día serás tú quién me prepare el desayuno, me gusta que el cola-cao me haga toser y más me gusta reirme de eso mismo.
Me gusta ir en pijama por la casa y que me digas que estoy muy guapa, me gusta más aun meterme en la cama y sentir tu calor cuando ya te has ido, pero más me gusta cuando vuelves con los pies fríos y esa mirada de niño dormido.
Me gusta explotar las pompas de plástico, me gusta estrellarle a alguien el helado en la nariz, me gusta quedarme mirando al techo y sentir que no me movería de ahí por nada del mundo, me gusta que llueva, pero no mojarme.
Me gusta ser pequeña y grande, me gustan las fotos de los años impares, me gusta el chocolate, me gustan los detalles aunque parezcan insignificantes…
Me gusta abrazar y me gusta que me abracen pero lo que más me gusta de todo es poder hacer todo eso contigo.
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